El Monstruo Sin Nombre (OESTE)

Erase en un país muy lejano desde el inicio de los tiempos un monstruo que nadie sabe como fue concebido, entre los bosques de sombras y el calor de las pequeñas aldeas el monstruo observaba con ferviente deseo a los niños jugar y  siempre sus madres con preocupado acento llamarles: Otto, Franz, Johan… hora de ir a casa, cuando la luz del día se iba apagando para q regresen a la perfecta seguridad del fuego de la vetusta chimenea… tener cuidado de los monstruos que habitan en el interior de los bosques… se roban a los niños y no dejan un rastro de su existencia… en el pueblo siempre comentaban..

Una noche bajo una perfecta luna llena el monstruo decidió emprender un viaje por todo el mundo en busca de alguien que le otorgara un nombre… pero el mundo era muy grande así que decidió dividirse en 2 para seguir su camino…. Uno se dirigió al este y el otro al oeste….

El que se dirigió al oeste llego a un pueblo… en la entrada del pueblo se encontró con Hans el arriero del lugar a quien le pidió que le diera su nombre… este se negó… el monstruo le ofreció otorgarle fuerza sobrehumana si lo hacia… el leñador acepto y el monstruo entro al interior de Hans… y fueron uno solo, Hans era admirado por todo el pueblo por su gran fuerza,

Recibía grandes aplausos y ovaciones, pero el monstruo sintió envidia y quería ser reconocido así que desde el interior acabo con la existencia de Hans, pero el monstruo aun quería un nombre así que también se metió al interior del mercader y también acabo con su existencia…

Cierto día siguiendo su búsqueda el monstruo sin nombre llego a un castillo donde se encontró con el hijo del rey, que yacía en su cama, el príncipe estaba muy enfermo a punto de morir, el monstruo le pidió que le diera su nombre, a lo que el príncipe respondió, te daré mi nombre si me regresas la salud, el monstruo acepto y entro en el interior del príncipe, dentro del castillo no se hizo esperar la alegría por parte del rey, la Reyna y todos los súbditos de la corte quienes miraban con gran asombro la inesperada recuperación del rey y el inusual vigor que ahora transmitía.

Pero los días pasaban y el monstruo que yacía complacido con su nuevo nombre empezó a cuestionar su propia existencia, que debería hacer??? Acabar con la existencia del príncipe y apropiarse de su nombre, acabar con Dieter, y si Dieter desaparecía alguien recordaría llamarlo a el Dieter??? El nunca seria Dieter auténticamente… siempre habían corrido de el, siempre lo nombraban despectivamente el monstruo… y no seria ese su nombre… su verdadera naturaleza “sin nombre”…. Decidió no acabar con Dieter…y olvidar esa búsqueda incesante de una identidad que siempre tuvo, el príncipe si bien ya no era uno con el monstruo aunque no murió regreso a su estado convaleciente del cual se repondría luego para alegría de sus padres quienes con lagrimas en los ojos alentaban en cada momento cada atisbo de mejoría en la condición de su pequeño y se preguntaban como es posible estos cambios tan repentinos y bruscos en la salud de su heredero … en cuanto al monstruo… decidió empezar una nueva búsqueda… esta vez de si mismo… de su otro yo…. dispuesto a asumirse y cambiar ese rotulo de monstruo de un ser descorazonado y egoísta lleno solo de maldad, emprendió su viaje al este …. Empezó su búsqueda sin pensar en lo que le esperaba…. Su otro yo que no era tan razonable como el… ignorando su propio destino el monstruo emprendió su camino…pero el monstruo lastimosamente no tuvo en cuenta un detalle, su verdadera esencia. La cual su otra mitad  (el monstruo del este) no estaba dispuesta a olvidar.

                                                                                                                                   Fin.