Una Pared con mi Infancia

Deje para mas tarde las consecuencias propias de mis acciones,  esas de las que hasta aquí me cuestan tanto asumir, y es que es tan fácil decir “Ya”, sin saber q mas adelante el epilogo de la historia no necesariamente podría ser el de un cuento de final feliz.…

Mientras asumía esa realidad recordaba fechas que con el indulto del tiempo absueltas eran de todo atisbo de responsabilidad, prerrogativas que no escuchaba en años idos, cuando se me daba bien el creer la existencia de seres con orejas pinteagudas, cazadores de almas o consededores de deseos… si bien es cierto q no en todos los casos había un regazo dispuesto a acoger mis sueños, siempre estaba esa mi disposición vehemente por nuevas historias, personajes salvadores del mundo y jugadores de partidos con canchas sin fin…

La infancia tal cual daba la licencia para q la imaginación intente germinar un par de ideas, dilucidando en pleno camino algunos sueño por venir y aspiraciones q contar…  los amigos de la cuadra que compartían ideas, taps y una q otra chapita se convertían en hermanos, confesores de los sueños mas locos y aspiraciones mas irreales, algunos mas despiertos, otros mas hábiles, uno q otro inteligente y bueno YO J…. Veíamos transcurrir los días entre chirotes y saltos lingos… a los cuales siempre tuve y tengo fobia (debido a sucesos muy gráficos q mas de un trauma dejaron (confiesoJ)) recuerdo llegar del colegio con una sonrisa reflejo de la emoción del porvenir, del uniforme colgado y la antesala del gran partido por iniciar... mientras llegaba al hogar almorzaba con rapidez y buscaba las típicas super reno blancas, resolvía al vuelo una que otra tarea ya olvidada y buscaba aquella pelota parchada… listos todos para iniciar aquel partido en la cuadra de ese que el destino de unos pocos céntimos decidiría…

Ahora que contemplo la sencillez de nuestros juegos y la inocencia de nuestras acciones… el sudor a mediatarde y los marcianos de leche, las discusiones entre equipos y los fusilamientos a los perdedores, en fin… creo q la simpleza de la frase “solo se vive una vez” nunca tuvo tanta validez, ya que días como aquellos no se vuelven a repetir y es eso q los vuelve muy especiales, las caídas y los raspones no se olvidan ya que una cicatriz si fueron profundas quedan… es cierto q  la vida es una constante sucesión de etapas en la cual tenemos coincidencias pero son estos tipos de momentos los que unifican y dan identidad, escribo de un momento en mi historia q fue inolvidable, de la cual tengo y siempre llevare el mejor de los recuerdos, fue una etapa sin comparación q valorare como decía cierto apodo Hasta Saturno!…. Ahora cuando me doy cuenta que cada acción tiene una consecuencia proporcional me pregunto que fue de esos años en los cuales esas leyes pareciesen no tener validez… será la inocencia q t protege u oculta ante esa realidad propia de adultos y su lógica?... a veces yin a veces yang su razonamiento... quien sabe…

Más Confesiones:

Nunca aprendí a andar en bicicleta,

            Cuando estaba en el nido me caí del columpio,

                         Aprendí a amarrar mis pasadores recién en el tercer año,

                                                                  y Hacia trampa jugando a las escondidas...

Y lo que no es una confesión pero si Verdad es q la pelota parchada era mía… supongo q seria el motivo del por q nunca me falto equipo... jejeje….  Hasta q se me perdió chessss…

Mizpa